La dura infancia de Oliveira

“Perdí a mi padre a los 8 años y con 15 tuve que salir a la calle a pedir dinero. Vengo de una familia pobre. Tenía que pedir comida a la gente porque tenía hambre. También salía a coger cosas de la calle para luego venderlas. Otros buscaron otros caminos: violencia, robo, drogas. Yo no. No tenía comida, pero siempre me levantaba para hacer algo. Aunque no tenía trabajo, iba a pedir comida, dinero en el semáforo. Pero nunca fui a robar, a coger algo que no era mío. Fue una infancia muy humilde con dificultades, pero superadas por un sueño: ser futbolista”, declaro Ricardo Oliveira en una entrevista en La Sexta en la que desvelo su propia infancia dejando sorprendidos a muchos telespectadores.

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Oliveira sacó a la luz, su éxito y la igualdad entre todos:  “El éxito sabe mejor porque sabes valorar lo que cuesta. Hay gente que cree que no es de este mundo porque es un futbolista y tiene un nombre, una imagen. Pero todos somos iguales”. El Brasileño no le quedan ya amistades de la infancia “No tengo casi amigos de la infancia. Unos han muerto y otros están en la cárcel”. Y para terminar Oliveira declaró sus intenciones al retirarse del fútbol: “Me gusta ayudar a la gente. Hace pocos meses fui consagrado pastor en Brasil. Cuando deje el fútbol, quiero dedicarme a predicar la palabra de Dios”,

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